Un niño una vez me dijo que sería el poeta más famoso del mundo, y que recibiría un premio nobel y que seria muy feliz y a medida que iba creciendo, conoció más personas, escuchaba platicas de sus amigos quienes querían ser diferentes cosas, uno un bombero, otro quería ser un gran empresario, los maestros y los adultos se reían cada vez que él decía algo sobre su vocación y se dio cuenta que para ser algo en esta vida necesitaba ser algo, que fuera mas que nada necesario, así que se metió a dedicarse a las matemáticas a lo largo de su vida, el vivió una vida y vocación aparte a la que su subconsciente se la había dado, cada día odiaba más las matemáticas y la geografía cada día leía mas literatura y trabajaba para los números pero cada día se hacia mas oscuro, y los sentimientos embotellados iban a romper el corcho, hasta que cierta mañana que hubo un paro de transportes, cruzó por el parque donde habían unos cuantos niños jugando y había uno que le recordaba a él, sintió la necesidad de hablarle y preguntarle que quería ser de grande, el respondió que seria un músico, se le iluminaron los ojos y le dijo que nadie jamás debía nadie decirle que hacer de su vida, satisfecho, siguió caminando y cayó después en un hoyo profundo y segundos luego estaba acostado en su cama, y no sabemos como, pero luego de mucho tiempo le da clases a las almas pequeñas y es un amante de la literatura.
Dicen que es siempre bueno tener un niño dentro, porque te da esperanzas algo que los adultos han perdido.
Daniel, El Ponny Anónimo
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