sábado, 1 de diciembre de 2012

Bienvenida generación Z. (2/1/1997—1/12/2012)

Sobre su mesa rectangular de triplay con delgadas hojas que era usadas como cubierta plástica. Pegadas a la superficie y base. Toda cubierta de estas delgadas simulaciones de naturalidad, simulaban la corteza de un árbol. Sobre esta mesa había numerosos libros, variaba de los pequeños a los extremadamente gruesos; de la filosofía a las enciclopedias; de la literatura a los ensayos. Una plétora de botellas marrones con bonitos estampados acompañaba a la cantidad extravagante de libros. Los pies del lector y alcohólico de buró estaban sobre la mesa, descalzos, manchando con polvo las hojas plásticas pegadas al triplay. Amarraba una cuerda al techo, donde estaba el agujero del foco. La cuerda terminaba en un especie de lazo que pretendía amarrar al sujeto, pegarlo al techo... sujetarlo a la santa muerte.
Enlazarlo con lo que debe ser el fin de cada ser humano.
Atrás una carta pegada al corcho que se encontraba en el fondo del cuarto, emitía una luminaria cegadora.

"Aquí no hay casa de Usher. Aquí no hay pigmeo. Aquí no hay Bella Swan. Aquí no hay sujetos 72 600 y 137. Aquí no hay una octava plaga. Aquí no hay una momo. Aquí no hay un lector. Aquí... no existe nada. Vivo en mi solipsismo aislado.

—Decidme... ¿que podría yo hacer?; el fin, el por qué he venido no consta ya de mis palabras ni de mi forma de expresarme.—
El pie izquierdo del poeta se colocó sobre la orilla del escritorio con intenciones de empujarlo con suma fuerza.

—¡Hey espera!— Dijo una voz de mujer tímidamente. Una muchacha cruzó por el umbral de la puerta, era una chica como de unos 20 años con cabello castaño y una piel pálida como si estuviera apunto de volverse cristalina, se movía con pasos torpes.
—Ah eres tú— La miró con poca emoción. —Ya te he visto antes. Sinceramente...— Cruzaron por la puerta otros 7 sujetos, todos parecían sacados de un libro, todos tenían ilustres nombres, se los sabía todos.

—Ustedes... ya me han slavado lo suficiente. No creo poder evitar esto ahora, ya me hicieron evitar suficiente todo lo terrenal y mundano aunque... muchos de ustedes fueron mundanos en mi realidad, gracias a personas que no los tomaban en serio—
Seguían cruzando por la puerta personajes, un niño extranjero de 13 años recitaba en voz baja: —Hafnio... Tantalio... Wolframio...— Olga Lengyel se paseaba por el cuarto de un lado a otro, Huckleberry Finn estaba platicando con Tom Sawyer. Watson y Sherlock Holmes interrogaban a momo por su curioso caso de los ladrones del tiempo. Max Demian platicaba de filosofía con Hans Gieberath, Harry Haller y Hermann Heller. Gregorio Samsa se paseaba de un lado a otro intentando hacer plática con su voz chillona. Los sujetos 72 137 y 600 estaban viendo por quién fornicaría primero con Cassie Wright que se encontraba postrada con 3 sujetos vestidos con uniformes de la SS Gestapo. Edward y Bella, repetían una y otra vez como se conocieron, como si fuera un bucle de tiempo. Tyler Durden explotaba la sala y todo quedaba en silencio.
Siguió recitando el poeta...—Aquí no hay Dorian Grey. Aquí no hay Pedro Páramo. Aquí no hay Winston. Aquí no hay Mayor ni granja manor. Aquí no hay Cosette y Jean ValJean....— Arqueó las cejas al ver llegar un desfile de personajes cruzando por la puerta del cuarto. —¡Que ya me han ayudado suficiente! ¡¿Es que no lo entienden?!—A los gritos... todos los personajes pasaron a recoger los libros que le correspondían y los quitaron de la mesa, una electricidad de alivio cruzó por su semblante.
Cuando pasó por su libro Nietzsche me mencionó una serie de insultos que me recordó a su frase de su libro ecce homo: "La palabra más soez y la carta más grosera son mejores, son más educadas que el silencio." me dijo unos buenos insultos que me afiliaban con los decadent. Me dio una de sus frases sobre el suicidio: "Los parientes de un suicida siempre toman a mal que aquél no haya seguido viviendo por consideración de la dignidad de la familia" Añadió —No temas suicidarte, se egoísta.— ¡Dios a muerto! pensé. Finalmente se retiró con sus respectivos libros bajo el brazo (Ecce homo, Así Habló Zaratustra y el Anticristo.)

La mesa se volvió más ligera para ser empujadas con ímpetu. —¡No hay un yo ahora!—

Empezó a recitar:
—Todos los días se construyen nuevos edificios humanos, Así mismo se contruyen coches, nuevo armamento, nueva tecnología... ¡nueva luz!. Todos los días se da a luz a millones de bebés, cada hora y día nuestra población crece, todos los días crece la luminosidad de las ciudades. Arriba el cielo poco a poco desaparece, nuestro precioso firmamento se ve desvanecido ahora brillan satélites, que sabemos que estan ahí porque los utilizamos diariamente, nuestra vida nace dependiente de una tecnología vacía y fría. Nace dependiente de la falta de privacidad, que al todo caso nos encanta. El menester de privacidad nos hace "populares"... Nos hace carismáticos, nos sube toda la sangre a la cabeza. Cada luz más, cada tecnología... nos despega de lo realmente natural. Los modos del todo se vuelven fríos y las estrellas poco a poco desaparecen. El humano se ha aprendido a clonar por sí solo.
Muertes pasionales o seriales por una persona demente y descarriada pierden todo sentido. Las armas masivas vuelven a la muerte en una estadística y a la vida humana pasajera, carente de sentido.
Sí... Vida humana son números y no culpo a los matemáticos en general sino a los que piensan que la vida es dinero y se vive para este. Culpo a los que piensan que la vida se tiene que volver práctica y simple, pero cuando es así... se vuelven números. Pronto y poco a poco... se empezarán a fabricar humanos ya no naturales. Lo que llamaban sexo y placer, se volverá trabajo de máquinas y estos niños de las ciudades gigantescas y brillantes, no podrán saber lo que es una estrella.
Nuestro amor... Química
Nuestro completo entorno... Banal
Nuestra vida... Un chiste formulado por las máquinas
Nuestra muerte... Una descarriada risa y el fin del estrés.—"

Las botellas estaban rotas en el piso, los libros que eran muchos más que antes habían caído, el escritorio de triplay que fingía madera natural se había forzado y estaba abierto de patas. Había sucumbido ante el peso de los libros que aumentaban en número. Los pies del escritor flotaban. en el suelo una nota que decía:

"La realidad es como tu la quieras ver... yo la veo como una tremenda porquería cubierta de redes imaginarias que pronto acabaran con el placer de expresarse oralmente y que harán que la comunicación humana se limite a 256 caracteres, dígitos que los sabran todos, el amor se volvería un placer mundano que siempre desembocará en el sexo. El sexo ya no concebirá afecto sino una implantada cultura del placer que exponen los medios para que nos reproduzcamos.
La curiosidad ya no representará inocencia, será un truco beligerente para adentrarnos en lo prohibido.
Hace menos de una semana me pregutaban que porque ya no era lindo... yo no respondí ni nada pero pensé: Soy lindo con el que se gana esa parte mía, no quiero que mis palabras se vuelvan mundanas.

Pd.- No existen estos personajes.

BIENVENIDA SEA LA GENERACIÓN
Z
El Pony Anónimo."

 
Al parecer el escritor pidió una pizza, el repartidor adolescente twitteaba a los pies del inerte escritor... Con pocas palabras, nisiquiera cubriendo los dígitos límite puso el siguiente texto en argot:"#Osomil Que seas escritor, critques a los jóvenes y te cuelgues"
"#Osomil Que llames por una pizza mientras ya te colgaste"
El hueco joven de la pizzería abrió la cartera del escritor y sacó todo lo que tenía adentro. una nota venía en la cartera. "Toma tu paga, la necesitas."
 La carta que había escrito continuaba un poco más: "Por que si ellos existieran yo seguiria vivo. espero ansioso el día que alguien diga... Aquí no existe un Pony Anónimo... pero en mi cobra vida"

DBCI RIP(2/1/1997—1/12/2012)